En DBZ: Kakarot, en cambio, el juego permite controlar un personaje que comienza siendo Goku pero, a lo largo de la campaña de unas 30 a 40 horas de duración, irá poniéndote en los zapatos de muchos personajes más, incluyendo Gohan, Vegeta, Trunks y Piccolo. Una vez a los mandos de un personaje, tendrás que recorrer el mapa realizando misiones de la campaña principal o misiones secundarias, y algunas de relleno. Hablemos un poco de cada una.
La campaña principal cuenta la historia completa de Dragon Ball Z, desde la llegada de Raditz a la Tierra hasta la saga de Buu. Todo, con lujo de detalles, incluyendo la posibilidad de explorar distintas zonas de la Tierra, el planeta de Kaio-sama y Namek, el planeta natal de Piccolo. Cada una de las “sagas” (es decir, secciones de la historia), está dividida como una especie de episodio, que finaliza con la derrota del jefe principal de esa saga, es decir, la derrota de Vegeta, Freezer, Cell y Buu.
Por supuesto, aunque sea posible explorar y recorrer el mundo libremente, para realizar actividades secundarias de las que ya hablaremos, la joya de la corona del juego es el combate, y donde más brilla es en los jefes, todos los jefes. El combate, en general, se basa en un enfrentamiento tridimensional en el que podrás golpear con los puños, arrojar ataques de energía, esquivar ataques enemigos, teletransportarte y realizar ataques especiales (como el Kamehameha, por ejemplo). Todos los enemigos, en esencia, pueden hacer esto mismo, incluyendo sus propios ataques especiales. Sin embargo, cada uno de los enemigos principales a los que nos enfrentamos tiene algo especial, ataques distintos y únicos que los hacen diferentes y más complicados de derrotar que el resto.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.