Los sucesos del juego toman lugar cien años después de que una terrible catástrofe dejase al Reino de Hyrule en ruinas. Esto se debió a la aparición de un ser conocido como Ganon, que trajo la destrucción al reino. Debido a que nadie era capaz de parar a tal monstruosidad, se recurrió a un último recurso: sellarlo en el propio Castillo de Hyrule. Durante los cien años siguientes, los rastros de civilización del reino quedaron prácticamente cubiertos y consumidos por la naturaleza.
El juego comienza con una misteriosa voz que se dirige a Link para que despierte de un sueño profundo. En ese momento, Link despierta de un largo letargo de cien años en un recipiente cubierto de líquido similar a una cámara de criogénesis, en un lugar ancestral llamado Santuario de la Resurrección. En esa misma habitación, el héroe encuentra un objeto llamado piedra sheikah en un panel de control muy antiguo. Más adelante, halla un par de cofres que contienen una camisa y un par de pantalones antiguos. Antes de salir del santuario, la misma voz le informa que él es la luz que debe hacer brillar a Hyrule una vez más.
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